... en el instante que ví la rayita marcada en la prueba de embarazo supe que eras lo más importante.
Me daba vértigo pensar en todos los cambios que iban a producirse en mi vida, no sabía si iba a estar a la altura de la situación, y los nervios se apoderaron de mí un poco en ese momento al enterarme de la noticia.
Pero fuimos para adelante con todas las consecuencias! Desde ese momento ya te esperábamos ansiosos.
Ha sido un embarazo un poco complicado, al principio no pintaba bien la cosa, pero finalmente despues de un miedo continuo me llenó de alegría y tranquilidad saber que mi pequeñina estaba bien. Cuando oí decir a la pediatra " Valeria está muy bien" , ese fué el día más feliz de toda mi vida, jamás había sentido esa sensación, era una mezcla de emociones que sería incapaz de explicar.
Ahora, sólo puedo decir que ha merecido la pena cada susto, cada sacrificio, cada pinchazo, cada prueba, cada día en el hospital. Todo ha merecido la pena por tí, mi niña. Y cada día su papdre y yo estamos más contentos que llegará aquella noticia a nuestras vidas, así de repente, sin esperar. Porque nos dió el regalo más grande del mundo, para hacernos inmensamente felices.
Te queremos Valeria.