"Si tuviera que definir con una sola palabra a Lola, sería vida. Vida para dar y recibir. No hay ni un sólo día en sus ocho años que no aprenda de ella. Estar con ella es cargarte de energía, vive cada minuto como si del último se tratase.
La vida le jugó una mala pasada siendo muy pequeñita y es un ejemplo a seguir. Mi niña, tan madura para su edad, saca lo mejor de cada aventura, acompañada de su magia y sus ilusiones, es estar con ella y quedar enamorada de su sencillez y su saber estar.
Amor sin filtos, amor del bueno, Lola, mi pequeña."
Lo confirmo, ésta ocasión me deje llevar y pregunté a Lola qué quería hacer en el estudio, y ella me dijo ¡¡¡Bailar!!!, y ¡bailamos!
Me pido una sesión de estas para mis niños. Un abrazo y felicidades